Voces - Alex Carrasco
Entrevista a Alex Carrasco, estudiante del PhD en MIT
Elegí estudiar Economía con poca certeza de lo que es y sin ninguna expectativa de lo que haría al egresar. Honestamente, fue una decisión casi aleatoria, reflejando mi entonces desgano por estudiar. Ingresé a la Universidad Nacional Federico Villarreal (UNFV) y en una primera etapa de la carrera continué con aquel desgano. No fue hasta el final del segundo año de la carrera que sentí fuerte atracción por la rigurosidad y elegancia lógica de los modelos económicos. Fue allí donde decidí ponerme al día y mi pasión por la economía se fue alimentando, pero aún con mucha incertidumbre de lo que haría terminando la carrera.
Afortunadamente, me enteré de los cursos de extensión universitaria (CEU) y de la oportunidad laboral que ofrecían. Entré al CEU del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), me ofrecieron trabajo, y fue allí donde conocí lo que es y hace un Ph.D. en Economía, lo cual me llamó mucho la atención. Después de un año y medio, decidí hacer una maestría en Economía en la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (PUC-Rio) para tener una idea más clara de lo que era hacer un Ph.D. y saber si realmente lo quería hacer, y porque aquel programa suele abrir puertas al Ph.D. y yo buscaba contar con esa posibilidad. Pese a conseguir esa posibilidad, decidí volver al BCRP por motivos familiares. Aquel año y medio adicional en el BCRP, donde trabajé en proyectos más cercanos a la investigación económica, terminó de fortalecer mi convicción por hacer el Ph.D.
Ha sido un proceso muy largo. La pasión por la economía y el deseo de profundizar más en mis conocimientos han sido una constante desde el pregrado. Sin embargo, la idea de dedicarme a la investigación es algo que comencé a considerar poco a poco. Creo que hay dos puntos de inflexión para considerar esa idea seriamente. El primero es el CEU del BCRP en donde tuve la oportunidad de interactuar con profesores de grandes universidades, del país y el extranjero, y con estudiantes de intereses similares que disfrutaban del intercambio de ideas de forma académica. El segundo es la maestría en PUC-Rio en donde, de forma similar al CEU, estuve en un ambiente lleno de intercambio de ideas. Adicionalmente, por primera vez experimenté el proceso de elaboración de tesis que fue muy enriquecedor. Además, en ambas oportunidades conocí grandes mentores que confiaron en mí y ello me hizo creer que era capaz.
Una vez que decidí hacer el doctorado tomé una actitud muy adversa al riesgo y postulé a quince programas doctorales. Todos los programas eran doctorados en Economía en USA con un departamento fuerte en macroeconomía, y evidentemente el programa de MIT era uno de ellos. Es importante mencionar que los programas eran variados en ranking de universidades. Tras haberme ido bien en la maestría y haber trabajado como asistente de investigación, yo sabía que contaba con buenas cartas de recomendación, pero en el proceso de aplicación hay muchos factores que se consideran y, por tanto, no quise confiarme.
Dado que mi camino hasta la postulación al Ph.D. fue largo, al momento de aplicar mi mayor reto fue el inglés, particularmente el examen TOEFL. Creo que muchos estudiantes, sobre todo de universidades nacionales, nos descuidamos en nuestra preparación de inglés y ello no está bien pues el inglés juega un papel importante en la postulación. Asimismo, en el camino, creo que otro de los retos fue encontrar las oportunidades para mostrar mi potencial y conseguir las cartas de recomendación necesarias. Esta falta de oportunidad es una constante en estudiantes de universidades nacionales, dado que en estas universidades raramente contamos con profesores con Ph.D. y/o dedicados a la investigación y así el camino resulta un poco más difícil. Afortunadamente, hay formas de conseguir esas oportunidades y plataformas como esta sirven para difundir experiencias lo cual ayudan mucho.
Una vez recorrido el camino resulta difícil no apreciar lo que he aprendido en cada paso, por ello creo que en general no haría nada distinto. Si hubiese optado por el Ph.D. más joven quizá no hubiese podido lidiar con la carga emocional y el estrés que conlleva la intensidad del programa. Además, pienso que mi camino me ha hecho disfrutar mucho del primer año del programa. Sin embargo, sí me hubiera gustado tener más información desde mi etapa universitaria. Para quienes tengan interés en hacer un Ph.D. les recomiendo que se contacten y hablen con personas con interés similares y personas que estén en el camino o ya hayan terminado un doctorado. Muchos de los estudiantes de doctorado tienen muy buena disposición a compartir sus experiencias. Asimismo, recomendaría mucha paciencia y siempre evaluar distintas formas para conseguir sus metas, hay muchas alternativas para conseguir entrar a un programa de doctorado y/o hacer investigación.
Tristemente perdimos a mi suegro unas semanas antes de acabar el primer semestre por lo cual tuve que frenar totalmente el ritmo al que venía trabajando para dar apoyo total a mi familia. Aquellas semanas fueron muy duras en casa y decidí conversar con mis profesores dada las ausencias en clase y el retraso de mis tareas. Obviamente ellos fueron muy compresivos y me apoyaron mucho en esos momentos difíciles. Me parece que en momentos así lo mejor es conversar y pedir apoyo antes de hacernos los “fuertes”, que era lo que yo solía hacer.
Una ventaja de mi programa doctoral es que los profesores están muy pendientes del estudiante. Esto viene porque el programa de pregrado del departamento de economía suele contar con pocos estudiantes, lo que reduce mucho la carga de dictado de clases, a diferencia de otros programas.
No he encontrado muchas desventajas del programa más allá de haber tenido clases remotas el primer año, pero ello es algo trasversal a casi todos los programas en las actuales circunstancias sanitarias. Quizás una desventaja natural de estar en estos programas altamente selectivos es tener que lidiar con el síndrome del impostor y la presión impuesta por uno mismo para conseguir sobresalir.
Curiosamente siento que el primer año del programa me ha vuelto más disciplinado, paciente, y con más confianza. Además, estoy mucho más motivado y con esa sana preocupación acerca de las ideas para la tesis doctoral. Pienso que estoy en un momento interesante del doctorado en donde tengo la libertad para pensar en distintos temas de investigación y de equivocarme muchas veces sin preocuparme demasiado.
Principalmente me gusta la macroeconomía y la teoría económica, entonces mi campo estaría dentro de la teoría macroeconómica. Pienso que los modelos son herramientas que nos permiten comunicar y discutir teorías/ideas de una forma clara y objetiva, y su implementación a la macroeconomía, que en mi opinión aborda las preguntas más interesantes y difíciles, me resulta fascinante. En particular, comienza a interesarme la interacción entre el equilibrio macroeconómico y la desigualdad económica, y también el análisis de políticas óptimas a nivel fiscal y monetario. Sin embargo, aún estoy muy abierto a seguir explorando otras literaturas.
En general, dado que la economía es un tema muy político, me parece que la comunidad de economistas termina ideologizándose mucho, cuando, por el contrario, lo ideal para avanzar como ciencia social es que podamos encontrar cada vez más certezas y consensos. Confío que estamos en camino, pero aún muy lejos de ello.
Adicionalmente, creo que es sintomático que, por lo menos en Perú, los estudiantes de postgrado en el exterior actualmente provengan en su mayoría de muy pocas universidades de la capital. Esto no significa que ellos tengan mayor capacidad o mayor deseo de hacer un postgrado, sino que hay mucha desigualdad en el acceso a la información y oportunidades de los estudiantes. De esa forma se pueden estar perdiendo grandes ganancias en capital humano, implicando una asignación ineficiente de recursos. Pienso que el mercado laboral tiene problemas muy similares.
Me gustaría ver universidades más activas en el mercado de egresados de postgrado y con un proceso de contratación democrático. Es cierto que ya hay universidades con mayor actividad en dicho mercado (por ejemplo, la PUC-Rio suele contratar a brasileños saliendo de excelentes programas doctorales), pienso que ello viene produciéndose de una manera muy desigual.
En particular, en Perú creo que hay universidades con ese potencial de contratación que poco a poco vienen y/o van a venir adoptando esa mayor actividad. Sin embargo, hay una excesiva pasividad de otras universidades, sobre todo las nacionales. Es ineficiente que no se aproveche la disposición de muchas personas con postgrado en el exterior para apoyar de cierta forma a su alma mater. Se podría hacer algún seguimiento a algunos de sus egresados para difundir conocimiento y experiencias. Obviamente que entiendo las restricciones que pueden tener estas universidades, pero pienso que algo más se podría hacer, sobre todo con una posible normalización de la comunicación remota.
En la actualidad, la vida académica es una de las opciones después del doctorado, pero no la única. Yo particularmente aspiro a la vida académica, pero cuento con bastante disposición a considerar otras opciones como, por ejemplo, ser economista en alguna multinacional o en algún banco de inversión no necesariamente en USA. Por otro lado, quizá vale la pena mencionar que saliendo del colegio yo deseaba estudiar música y, pese a dejar mucho de lado la práctica musical, por momentos pienso mucho en hacer algo respecto.
He intentado ser lo más honesto en esta entrevista y pueden notar que mi experiencia se caracteriza por ser un camino largo, lleno de dudas e incertidumbre, y por buscar las oportunidades adecuadas, teniendo siempre como constante la pasión por el conocimiento y la economía. Por tanto, independientemente de los recursos, información o mentores, aconsejaría siempre fijarse metas. Cuando nuestras metas están alineadas con nuestras pasiones, todo resulta un poco más fácil.
Para los que sienten que la tienen más difícil por falta de recursos lo siguiente. Consigan mucha información que contribuya a conseguir sus metas. Hay muchas becas para financiar sus estudios y a veces las mismas universidades te financian, yo estudié becado en PUC-Rio y vengo siéndolo en el MIT. No esperen a que las oportunidades lleguen solas, tienen que buscarlas. Si algún tema de investigación te gusta no esperes a llevar un curso para aprenderlo, hay mucha información disponible en la web que te puede ser útil y estudiar así es una forma de comenzar a investigar. Pregunten mucho a los que ya están investigando o están comenzando a hacerlo, siempre hay personas dispuestas a apoyar el talento. Por último, sean muy pacientes, el camino puede ser largo y frustrante, pero encontrarán una luz al final del túnel.
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