Voces - Fabiola Alba

Voces - Fabiola Alba

Entrevista a Fabiola Alba, candidata PhD en Columbia University

En esta primera edición de *Voces*, estamos entusiasmados de presentar a Fabiola Alba y un poco de su historia. Fabiola es una candidata doctoral en el programa de Economía de la Educación, en Columbia University, Estados Unidos. Nació y creció en Perú, su agenda de investigación se centra en la intersección entre políticas de educación y trabajo con temas de género, normas sociales y reputación. Esperamos que esta entrevista los inspire tanto a como nosotros!


Háblanos un poco de tu trayectoria previo a entrar a Columbia University (ej. pregrado, experiencia laboral)

Nací en Lima y viví toda mi vida en Independencia. Entré a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y con mucha suerte pude tener la escala más baja de pagos, que logramos pagar entre el sacrificio de mis padres y los cachuelos que hacía (nota para el lector: cachuelos en Perú se refiere a trabajos esporádicos y de corta duración). Decidí estudiar Economía porque siempre me interesó estudiar pobreza y durante los primeros años estuve inclinada hacia la Macroeconomía. Trabajé en el Banco Central de Reserva (BCRP), en el área de investigación y allí me intereso mucho más la economía laboral y de educación.

<< Decidí estudiar Economía porque siempre me interesó estudiar la pobreza >>

Mi primer trabajo al graduarme de la PUCP fue con el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab (JPAL) Latinoamérica, en un proyecto con el Ministerio de Educación (MINEDU) en Perú que buscaba evaluar políticas de bajo costo y alta efectividad. Este trabajo me abrió las puertas para ir a Princeton University a trabajar como asistente de investigación con el Profesor Christopher Neilson y luego con la Profesora Ilyana Kuziemko, quienes fueron mis cartas de recomendación para el doctorado. Allí me dediqué a proyectos en Perú, Chile, USA y República Dominicana.

¿Cómo y cuándo te diste cuenta de que querías hacer investigación en economía?

Creo que mis amigos de la PUCP, los que me conocen desde el inicio del pregrado, pueden confirmar que me encantaba investigar desde los primeros cursos como Investigación Académica y eventualmente en Seminario de Tesis. Además, siempre iba a los Viernes Económicos y a los seminarios, escuchando a varios exponentes que venían a visitar el campus y creo que me ví a misma siguiendo ese camino. Aún recuerdo aquel profesor que me dijo que yo nunca iba a conseguir entrar a un PhD (porque no hice caso a sus consejos), así que ganas no me faltaron de probar lo contrario. Estando en Princeton aprendí muchísimo más y pude vivir de cerca lo que era investigar y dedicar la vida a la investigación, la decisión se hizo más que obvia.

<< Aún recuerdo aquel profesor que me dijo que nunca iba a conseguir entrar a un PhD (...), así que ganas no me faltaron de probar lo contrario. >>


¿Cómo fue el proceso de decidir aplicar a tu programa doctoral?

Fue muy difícil. Creo que fueron muchas horas y lágrimas tratando de ver si esto era lo correcto para mí, tenía mucho miedo de fallar. Me ayudó bastante tener amigos y mentores que me incentivaron. Al final del día, me di cuenta que en verdad me gusta la idea de hacer investigación: no importaba dónde, ni cómo, ni cuan difícil. No me importaba ingresar a una Top 5 o una Top 50, sólo el ir a un lugar donde pudiera encontrar buenos mentores y amigos que me ayudaran a crecer como investigadora.

¿Cuáles fueron los principales retos en tu proceso de postulación?

Aplique en dos rondas distintas. La primera vez lo hice para testearme y postule a 6 programas de PhD, no ingrese a ningún lado. Me di cuenta de que había muchas cosas que me faltaban y que podría mejorar y otras que la verdad no. Por ejemplo, pude mejorar mi resultado en el GRE pero nunca hice una maestría. Era imposible cambiar esto último, no tenía el tiempo ni los recursos. Tampoco tuve tiempo para hacer cursos de Análisis Real o Microeconomía Avanzada. Sabia que con esto iba a ser muy difícil entrar a Top 5 así que decidí no postular a ellas, hice una postulación mix: algunos programas de Economía y otros aplicados. Entre a 4 programas, entre ellos el PhD de Economía de Brown y el de Economía y Educación en Columbia. Fui al de Brown primero, pero en el camino decidir moverme a Columbia, donde encontré un gran mentor que era el mejor match para lo que quería hacer. Creo que fue lo mejor que hice, aunque mudarse en plena pandemia fue tremendo.

¿Harías algo diferente si pudieras? ¿Qué consejo le darías a los que quieren seguir un camino similar?

Creo que hay cosas que me hubiera gustado saber y hacer desde el pregrado: tomar cursos avanzados de matemática y estadística, así como planear hacer una Maestría. También me hubiera gustado tomar con tiempo el GRE porque soy muy mala para los exámenes estandarizados, me dan mucha ansiedad. En general, recomendaría mucho hablar con personas que hacen cosas similares a lo quieres hacer en el futuro y explorar múltiples opciones, escoger la que mejor se acomoda a tus preferencias, pero con mente muy abierta porque el camino de la investigación es también muy incierto. Esto es bastante injusto para quienes tenemos familias que cuidar o mantener económicamente en nuestros países de origen. Y algo muy personal: no todos los caminos son iguales, mucha gente tiene CVs no tradicionales y encajan perfectamente. Algunos hemos pasado por muchas dificultades personales, enfermedad o simplemente cambio de preferencias y hay que normalizar que no todos tenemos que hacer lo mismo para llegar a una meta.

<< Hay que normalizar que no todos tenemos que hacer lo mismo para llegar a una meta. >>


Como candidata doctoral, ¿Qué es lo más difícil o complejo que has experimentado hasta ahora?

Creo que lo más difícil de hacer un doctorado es aceptar que es un viaje muy personal y que depende mucho de la fuerza emocional: hay muchas derrotas en el camino antes del éxito que pueden traerte abajo fácilmente. Lo más difícil en estos tiempos, para mí, ha sido mantener la cordura y cumplir con mis tareas del PhD mientras la inestabilidad política y la pandemia azotaban al Perú y a mi familia.

Hace unas semanas, presenté uno de mis proyectos frente a todos mis compañeros y profesores luego de enterarme que mi papá contrajo el COVID durante el pico de la segunda ola. Solo mi asesor de tesis y un par de amigos sabían de esto, tuve que pretender estar tranquila mientras que por dentro estaba muerta de miedo. Ha sido muy difícil mantener la concentración y el avance de los proyectos mientras el mundo se ha estado cayendo a pedazos, especialmente desde Estado Unidos donde la mayoría de nuestros colegas no sabe lo que pasa en nuestros países.

<< Un doctorado (...) es un viaje muy personal y depende mucho de la fuerza emocional >>


Una ventaja y una desventaja de tu programa doctoral.

Estoy en un programa muy bueno para todos los que quieren hacer Economía y Educación en una ciudad increíble como Nueva York. Hay muchos latinos y desde el inicio tiene un asesor asignado que trabaja contigo. La ventaja y desventaja al mismo tiempo es que es especializado: tienes que venir sabiendo lo que quieres hacer y ya con ideas claras de lo será tu tesis. Estoy muy feliz de que este año vienen dos peruanas muy talentosas a hacer el PhD en mi programa: un signo de que las cosas van mejorando.

¿Que ha cambiado en ti desde que entraste al programa hasta ahora?

He ganado mucha confianza a pesar mis errores, no sólo por parte del trabajo que hago con mi asesor sino de mis compañeros que constantemente me animan y me apoyan. Es un verdadero tesoro estar en un programa lleno de gente comprensiva, porque muy pocos dicen esto: en el doctorado necesitas tener buenos compañeros, peer effects is a real thing.

Háblanos más de tu campo de investigación.

Creo que puedo llamarme una economista enfocada en microeconomía aplicada, en particular en educación y trabajo en economías en desarrollo. Aunque aún estoy tratando de definir un poco más, mi investigación se centra en temas como género, normas sociales y reputación.

¿Qué proyecto de investigación te ha entusiasmado más hasta el momento?

Creo que uno de los primeros proyectos que hice fue la evaluación a un programa de realizaba talleres de ciencia para chicas que estaban en la primaria junto científicos profesores de distintas universidades de Perú y de USA. Fue muy interesante porque encontré efectos un poco distintos a los esperados, dado que estas chicas ya estaban muy entusiasmadas por la ciencia (por ellos aplicaron al programa), los efectos en aspiraciones por la ciencia fueron bajos, pero reafirmaron con mucha fuerza que no desean estudiar carreras no relacionadas con STEM excepto Arte. Además, reportaron que conversan menos con sus padres y son mas independientes en sus decisiones. Lamentablemente, también encontré que sufrieron más emocionalmente durante el COVID.

Creo que me dejo una lección personal muy grande: aquellas mujeres que están en el top de una distribución tienen incentivos y comportamientos diferentes. Ya están muy animadas y convencidas, pero choques externos pueden afectarles mas debido a que sus aspiraciones son también mucho más grandes.

¿Qué opinas del mercado laboral y la comunidad de economistas en general?

Es un mundo bastante competitivo y por eso mismo, a veces bastante cruel. Creo que nuestro entrenamiento como economistas a veces nos hace creer que todos somos seres económicos racionales y estamos en un constante proceso de optimización, y la verdad es que nadie es así y no es sano. Muchos economistas ignoran que hay un problema fuerte de inclusión de mujeres y de minorías, se asume que si no han llegado a ser parte de la comunidad es porque no estaban preparados, en lugar de aceptar que hay racismo y clasismo en el sistema.

<< Hay un problema fuerte de inclusión de mujeres y de minorías: se asume que si no han llegado a ser parte de la comunidad es porque no estaban preparados, en lugar de aceptar que hay racismo y clasismo en el sistema. >>


Pero con el tiempo, veo con mucha esperanza que cada vez hay más colegas enfrentándose a esto y cambiando este ambiente. Desde lo poco que puedo ofrecer, trato de ayudar e incentivar a mas mujeres en su carrera como economistas. Nada me hace mas feliz que ver chicas que en algún momento ayude haciendo lo mismo con otras que vienen detrás, es la única manera de romper con este ciclo.

Si pudieras implementar un cambio en la academia latinoamericana, ¿cual seria y por qué?

Creo que en Latinoamérica hay un problema muy fuerte de machismo y clasismo. Hay pocas mujeres trabajando en economía y si las hay, no tienen espacios para ser escuchadas. No existen programas que las apoyen desde el pregrado ni muchos modelos a seguir. Junto a eso, existen pocas oportunidades para gente que viene de universidades fuera de las tradicionales y dentro de las tradicionales, personas con mayor nivel económico suelen ser quienes logran ir al PhD dado que tienen mayor capital y oportunidades: pueden costear las aplicaciones, saben inglés, tienen mejores cartas de recomendación, no tienen dependientes. Me gustaría que aquellos que tienen posiciones de poder puedan discutir esto e incorporar maneras de democratizar el acceso a la academia. Más mentores desde el pregrado y mayores becas y financiamiento para aquellos que más lo necesitan.

<< Me gustaría que aquellos que tienen posiciones de poder puedan discutir esto e incorporar maneras de democratizar el acceso a la academia.>>
Aparte de la academia, ¿en qué otra ocupación te gustaría trabajar?

En otra vida, quizás hubiera estudiado computación o sería una chef. Me encanta la tecnología y el coding, creo que sería muy feliz creando aplicaciones o diseñando herramientas que solucionen problemas, especialmente aquellos relacionados con educación y trabajo. Y dado que me gustar comer, creo que otro sueño seria tener una cafetería: un buen café y un dulce. Pienso que mis colegas disfrutan escucharme hablar de mis proyectos mientras comen algunos de mis famosos pastelitos.

¿Qué consejo le darías a las chicas y chicos sin recursos o mentores que quieren hacer investigación?

Hoy en día hay mucha información para aprender cosas por tu cuenta: yo aprendí a programar sola, en mis tiempos no había cursos online ni clases donde aprender. Me bajé un Stata pirata, googlee todo lo que pude y pase horas hasta que lo dominé tanto que terminé dando talleres en la PUCP. Creo que ser autodidacta es una habilidad que vienen de quienes no tuvimos los medios para costear la educación tradicional. Si te interesa algún tema, estúdialo y domínalo y también busca a quienes trabajen en ello. No tengas vergüenza de mandar emails o buscar contactos: lo peor que puede pasar es que no respondan, pero no intentar te da probabilidad cero. Manda tus trabajos a concursos, seminarios o conferencias para que aprendas a desenvolverte y también a ser criticado: usa aquellas críticas que son constructivas e ignora aquellas mal intencionadas. Lamentablemente, la academia es un círculo pequeño donde los contactos y las redes tienen mucho peso, pero hay quienes estamos dispuestos a abrirla y hacerla inclusiva.

<< Lamentablemente, la academia es un círculo pequeño donde los contactos y las redes tienen mucho peso, pero hay quienes estamos dispuestos a abrirla y hacerla inclusiva. >>


Le agradecemos mucho a Fabiola por esta entrevista para la primera edición de *Voces*. Si te sentiste identificadx con la experiencia de Fabiola o deseas contactarla, puedes hacerlo a través de:

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