Entrevista a Yeni Vasquez, graduada del primer programa de EcoMieza 22 y actual Asistente de Investigación en GRADE.

Nací y crecí en un lejano y pequeño pueblo llamado El Cumbe ubicado en la región Cajamarca. Recuerdo con mucho cariño a un profesor de colegio quien nos motivó no solo a terminar la secundaria, sino también a seguir una profesión. Fue entonces cuando por primera vez escuché sobre la UNMSM, era un mundo nuevo para mí, me nacieron muchas ganas de dar el primer paso y romper la cadena de la imposibilidad, ya que en mi comunidad solo un porcentaje mínimo estudia en una universidad. Decidí tomar este largo camino para que también nuevos jóvenes se sientan inspirados a perseguir sus anhelos universitarios. Esa decisión me condujo a soportar circunstancias muy difíciles desde que llegué a Lima, sobre todo la escasez de recursos económicos de mi familia para cubrir los gastos preuniversitarios. Pasé todos esos años tratando de ahorrar para pagar una academia, viviendo en un asentamiento humano y contando solo con un empleo informal. Experimenté la pobreza, la enfermedad, la falta de acceso a servicios básicos y de oportunidades con la que viven muchas personas, personas quienes no se permiten soñar en grande porque apenas les alcanza para comer.

Sin embargo, luego de mucho sacrificio y dedicación, finalmente logré ingresar a la UNMSM. Me aferré a ese sueño de adolescente. Mi sueño se convirtió en el sueño de toda mi familia. Cuando ya me encontraba estudiando en la universidad, las condiciones de vida fueron mejorando poco a poco. Logré ganar una de las becas universitaria de Pronabec, y así, pude dedicarme más a mis estudios, al mismo tiempo que me preparaba para el campo laboral. Finalmente, para el orgullo de toda mi familia pude culminar mis estudios en la Facultad de Economía e hice realidad el sueño de ser profesional.

El haber experimentado en carne propia las grandes brechas de acceso a una educación de calidad, salud y saneamiento, empleo, etc. en mi comunidad y en Lima. El largo proceso que significó ingresar a la universidad acentuó mi curiosidad por entender estas amplias diferencias sociales que nos toca vivir a las personas que venimos de familias con bajos recursos económicos. Es por ello que desde los primeros ciclos de la carrera sentí la inclinación por ahondar más sobre estos temas y el cómo abordarlos desde la rigurosidad científica de las ciencias sociales.

Todo lo vivido me ha convencido que quiero dedicar mi profesión a aportar con información rigurosa desde la academia sobre estos temas sociales (salud, educación, género e informalidad) y contribuir con una mejor toma de decisiones de política pública. Soy consciente que el camino no será fácil, pero si llegué hasta aquí, tengo mucha fe que puede ser posible llegar hasta el doctorado.

De hecho, fue un camino largo, desde sexto ciclo empecé a postular. Al principio enviaba mi CV y no pasaba de la primera etapa de las convocatorias, luego hubo un tiempo que pasaba las primeras etapas hasta las entrevistas finales, pero no lograba ingresar. Alargué mi período de estudios en la universidad por el temor de egresar sin experiencia en el campo de la investigación, pensaba que una vez que terminaba mi carrera sería difícil entrar a esta línea de carrera, tampoco quería postular a otras áreas que se alejaban de mi objetivo.

En el transcurso, hice mis prácticas pre profesionales en una ONG (FOROMING), hasta que un amigo me avisó sobre el programa Ecomienza, era exactamente lo que buscaba, postulé y afortunadamente fui aceptada. Luego de unos meses, gracias al programa conocí personas y mentores que me orientaron, y así, tuve la oportunidad de participar en una convocatoria interna en GRADE, institución en la cual quedé y me encuentro laborando actualmente.

Durante mi vida universitaria aprendí a elaborar un CV adecuado en contenido y forma (overleaf es súper amigable para ello). Además, indagué sobre los requisitos que normalmente piden en las convocatorias y comencé con mi preparación. Participé en talleres de habilidades blandas, estudié cursos de inglés, y herramientas informáticas como Stata, R, Excel, etc..La Beca de PRONABEC fue clave para financiar estos cursos y mis gastos personales. También le di mayor énfasis a los trabajos de la universidad en los temas de mi interés (empleo, informalidad, salud).

Como bien es sabido la academia en el Perú es pequeña y la mayoría de convocatorias son internas. Por ello, para los jóvenes que venimos de universidades públicas, donde no se pone mucho énfasis en la investigación y donde los profesores no trabajan en centros de investigación reconocidos, es difícil acceder a estas vacantes. Siento que tuve suerte que se haya aperturado la primera edición del Programa de Formación en Investigación Ecomienza, que complementó ampliamente mi perfil. El programa en mi CV, los contactos y mi propuesta de investigación fueron determinantes para acceder a GRADE.

Actualmente soy parte del equipo de Lorena Alcázar (investigadora principal) en el proyecto Gasto Público en Género en América Latina, es un proyecto financiado por el BID. Que tiene como objetivo principal elaborar una metodología y aplicarlo en cinco países (Perú, Chile, Argentina, República Dominicana y Trinidad y Tobago) para medir cuánto y en qué programas de género han gastado los países en la última década.

Es un proyecto del cual estoy aprendiendo mucho, sobre todo por el trato horizontal que existe en el equipo y el excelente clima laboral. Pienso que no fue difícil adaptarme al ritmo de trabajo, porque es un lugar donde todos aprenden de todos. Y a medida que avanza la investigación sin darme cuenta aprendía más del tema. De hecho, siento que disfruto mucho mi trabajo y cada vez estoy más convencida que me quiero dedicar a la investigación.

Independientemente de los cursos que lleven en la universidad, deben prepararse mucho a partir de la mitad de la carrera, que lleven cursos en paralelo como por ejemplo econometría aplicada en otras instituciones, ya que les ayudará a entender mejor los conceptos y su aplicación en softwares como Stata, R, Excel, etc. Además, que traten de poner mucha dedicación a los trabajos de la universidad, desarrollando temas que les llamen la atención, estos trabajos les ayudarán a mejorar su redacción, a mostrar mejores señales en las entrevistas y a tener un producto a mostrar de su autoría, en alguna etapa de las convocatorias suelen pedir.

Y sobre todo que sean perseverantes, porque muchas veces van a sentir que no hay oportunidades, ya que las convocatorias en investigación son muy pocas, o que llegan a la última etapa de las convocatorias y no quedan; aun así, sigan insistiendo, que seguramente va a llegar su oportunidad en el camino.

Ser parte de Encomienza fue una experiencia súper enriquecedora, no solo en la adquisición y solidificación de conceptos brindados por profesionales de excelente trayectoria; sino que también siento que fue el gran empujón que necesitaba para acceder a una vacante en GRADE.

El programa me brindó la oportunidad de conocer a mi mentor, quien me brindó confianza y me recomendó con la investigadora con quien actualmente trabajo. Además, pude elaborar mi propuesta de investigación, una pieza clave a la hora de mostrar un producto de mi autoría en una de las etapas de la convocatoria. Finalmente, el haber realizado el Mock interview un día antes me ayudó a mostrar confianza el día de la entrevista final.

• Correo electrónico: yeni.vasquez1@unmsm.edu.pe

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