Entrevista a Lucía Torres Frasele, estudiante del doctorado en economía en Syracuse University

Estudié mi pregrado en Economía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de la cual egresé en julio de 2015. Hacia finales de mi carrera, en mayo de 2014, ingresé a realizar prácticas pre profesionales en la consultora económica Macroconsult en el área de macroeconomía. Hacia finales de 2015 postulé al curso del Banco Central de Reserva del Perú (BRCP) al cual ingresé para el verano 2016. Después de mi experiencia en el BRCP, la cual fue muy enriquecedora, me interesé mucho más en la investigación. En julio de 2017 inicié mi trabajo como asistente de investigación en el Instituto de Estudios Peruanos en un proyecto que evaluaba el impacto de Haku Wiñay, un programa de asistencia técnica a agricultores en centros poblados rurales en extrema pobreza añadiendo un piloto de entrenamiento de habilidades blandas. Trabajé en el proyecto hasta julio de 2019. En agosto del mismo año, inicié mis estudios en la Universidad de Syracuse, para realizar un doble grado de una maestría en economía y una maestría en relaciones internacionales con enfoque en desarrollo económico. Durante mi estadía en la maestría, me ofrecieron la oportunidad de transferirme al programa de doctorado en economía en esta misma universidad.

Fue cuando participé como asistente de investigación en el Instituto de Estudios Peruanos que tuve la oportunidad de experimentar de primera mano lo que es trabajar en investigación, me permitió reforzar competencias como la creatividad, solución de problemas, adaptabilidad, entre otras. El impacto que se genera con realizar investigación es totalmente gratificante.

Durante mi estadía en la maestría en la Universidad de Syracuse, el departamento de economía me invitó a unirme al programa doctoral debido a mi destacado rendimiento en los cursos de economía. De esa manera mi proceso de postulación al doctorado se realizó de manera interna. El motivo por el cual decidí realizar la maestría primero fue justamente para mejorar mis conocimientos y prepararme para el doctorado.

Primero fue realizar una búsqueda de información sobre los potenciales programas de posgrado y las universidades a las que iba a postular. Además, considero relevante mencionar que tener un respaldo económico fue importante para postular a un programa en el extranjero, a pesar que mi postulación fue a maestría, los requisitos eran los mismos.

Hubiera postulado a otras universidades más arriba en el ranking para mi programa doctoral. Sugiero arriesgarse a afrontar el reto a pesar de lo difícil que puede ser cumplir con todos los requisitos. Si bien es cierto que hay que hacer un compromiso entre a cuantas universidades puedes postular por cuestiones económicas y restricciones de tiempo, uno debe diversificar sus postulaciones y también arriesgarse por universidades top, uno nunca sabe cuándo su perfil sea lo que estén buscando y seas un potencial candidato para ellos.

He decidido seguir el campo de economía laboral, específicamente capital humano y su relación con género. El campo de economía laboral estudia la oferta y demanda de trabajo, por la demanda tenemos a las empresas que requieren trabajadores y por la oferta tenemos a las personas que ofrecen su tiempo y habilidades para trabajar. Mi interés está en el estudio de la oferta de trabajo, ligado a la teoría de capital humano que relaciona el nivel educativo con el ingreso futuro esperado de una persona. Me interesa principalmente enfocar esta teoría en el estudio de género.

El ingreso de las mujeres en el campo laboral es un suceso relativamente reciente y por lo cual la investigación sobre su impacto e implicancias aun cuentan con mucho campo para la investigación.

Ahora estoy desarrollando una idea de investigación para el paper que debo presentar al final del segundo año del doctorado. La idea general es estimar individualmente parámetros sobre habilidad y depreciación del capital humano en mujeres usando datos de panel del mercado laboral en Estados Unidos y hacer un comparativo entre diferentes grupos demográficos. Me emociona mucho porque es un tema que no ha sido tan explorado hasta ahora y creo que podría dar muchas luces sobre las características de las mujeres en el mercado laboral.

Creo que el mercado laboral para economistas es muy competitivo, sobre todo en la academia. En el sector privado hay muchas oportunidades para economistas también, sin embargo, existe menos oportunidad de hacer investigación y ese podría ser una desventaja dependiendo de los intereses de cada uno.

Los profesores deberían incentivar un poco más la creatividad de los alumnos en pregrado. En mi experiencia en la universidad, estos eran un poco más cerrados a lo que conocían, con muy poca apertura al cambio. También ayudaría mucho estar actualizados con investigaciones más recientes, para ello es importante que los profesores sepan inglés dado que el conocimiento más reciente se encuentra en este idioma.

Actualmente, trabajar en academia no es una prioridad para mí. Me gustaría desarrollarme profesionalmente en alguna organización internacional o centro de investigación sin fines de lucro, también he considerado la posibilidad de trabajar en consultoría económica.

Antes de postular, tenía la idea de que mis notas de pregrado o la universidad de la que egresé era lo único importante para mi ingreso a un programa doctoral en el extranjero. La verdad es que lo que tiene más valor es como cuentes tu historia y lo que hayas hecho hasta ese momento para lograrlo. Mi consejo sería, que si quieren hacer investigación empiecen hacerlo desde muy temprano en la carrera, no se necesitan muchos recursos para iniciar, hacer análisis utilizando las herramientas que aprenden en la universidad. La experiencia ayuda mucho y al final como cuentes tu historia a las universidades sobre lo que has hecho hasta el momento de tu postulación, les podría interesar.

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• Correo electrónico: ltorresf@syr.edu

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